Los más grandes torneos de fútbol del mundo, que llegan
y tocan el corazón de millones de hinchas alrededor
del mundo se han tornado un poco monótonos y predecibles.
Un claro ejemplo de lo anterior es lo que sucede en las copas europeas cuando dos de los mejores equipos del mundo, el Barcelona y el Real Madrid eliminan fácilmente a los demás equipos concursantes del torneo, convirtiendo la lucha de estos equipos en una pelea por el tercer lugar.
El nivel elevado de fútbol que manejan el Barcelona y el Real Madrid muchas veces vuelve predecible el resultado de los partidos, tanto así que en la mayoría de los casos la expectativa es por cuanto goles de diferencia ganaran esta vez.
Esto ratifica que el juego de los "dioses" ya no tiene cabida en el juego de los mortales.
Un claro ejemplo de lo anterior es lo que sucede en las copas europeas cuando dos de los mejores equipos del mundo, el Barcelona y el Real Madrid eliminan fácilmente a los demás equipos concursantes del torneo, convirtiendo la lucha de estos equipos en una pelea por el tercer lugar.
El nivel elevado de fútbol que manejan el Barcelona y el Real Madrid muchas veces vuelve predecible el resultado de los partidos, tanto así que en la mayoría de los casos la expectativa es por cuanto goles de diferencia ganaran esta vez.
Esto ratifica que el juego de los "dioses" ya no tiene cabida en el juego de los mortales.
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